El butlletí de "Comunicaciones" demana unes lletres sobre l'activitat de l'escola Pare Joaquim Rosselló. Els hem enviat les línies que segueixen.
La Escuela de Teología
Joaquín Rosselló tiene temporadas más activas que otras. Últimamente estaba
un tanto aletargada, pero se ha revitalizado para convocar a los Laicos Misioneros
que viven en los alrededores de La Real y de Palma. La ocasión lo merecía:
había que explicar las palabras del Papa sobre la Bula “el rostro de la
misericordia”. Misericordia, amor, ternura, compasión… vocablos que se
arraciman y consolidan en el del Corazón de Jesús.
Las dos primeras charlas se le han encomendado al P. Manuel
Soler. Ha ofrecido ya la primera que venía a ser como una introducción al
documento. Una visión general siempre resulta útil para no mirar la realidad
con ojos miopes. Otras charlas las dictarán otros congregantes de la Delegación
mallorquina.
A fin de que el personal se haga una idea del contenido cabe decir que se tocaron los siguientes puntos que simplemente enumero:
¿Qué es el año santo? Porque quizás hablamos
mucho del mismo y los oyentes no logran situar los orígenes del mismo, que ya
tiene sus raíces en el A. Testamento. El cuerno, el año de gracia anunciado que
no se concretaba y que Jesús vino a dar cumplimiento… Se trataba de una
institución muy humana: básicamente devolver las tierras perdidas y conceder la
libertad a los esclavos. El rostro de Cristo es donde se aprecia mejor la
misericordia. En sus obras, en sus parábolas, en su interés por los mal vistos.
Jesús recoge la tradición veterotestamentaria sobre el particular: Dios es paciente y misericordioso…
Misericordia quiero y no sacrificio… La credibilidad de la Iglesia se juega en la
misericordia. Si sus miembros cierran sus entrañas ante los necesitados, si
miran a otro lado, si alegan que su misión es espiritual… renuncian a la
compasión. Pierden toda la credibilidad. El amor es el primer precepto y el
amor no tiene fronteras. Otra cosa es que uno no pueda dar de sí todo lo que
quisiera. La medicina de la misericordia quiere el Papa
Francisco que tenga todo el protagonismo. Recoge la idea de Juan XXIII al
anunciar el concilio: no el lenguaje del bastón, sino la medicina de la
misericordia. No olvida la espiritualidad que proponía Pablo VI concentrada en
la figura del Buen Samaritano. Tampoco dejaba de lado la encíclica “Dives in
Misericordia” de Juan Pablo II, ni la que dedicó Benedicto XVI a la caridad. La violencia organizada, el mal previsto en
todos sus detalles, la corrupción consciente… Francisco lo llama “una llaga
putrefacta”. El tiempo oportuno para dejarse tocar el corazón es ahora.
Escuchen los violentos el llanto de las personas cuya vida han saqueado. 
Luego el charlista acababa con una explicación de lo que
implica y significa la indulgencia. Un concepto complejo y poco atractivo para
nuestros contemporáneos. La indulgencia y las condiciones para lucrarla. Aquí
asomaba el rostro menos simpático de los cánones.
También hubo oportunidad de versar sobre el simbolismo de la
Puerta Santa. Lluc es uno de los tres lugares que ha instalado dicha puerta.
Algunos grupos y personas particulares suben para atravesarla. Si se trata de
grupos organizados se les acoge con un pequeño ritual.
Manuel Soler Palà, msscc
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