Lo hemos cerrado en Palma, a finales del mes de Octubre. Una semana después del Domingo Mundial de la Fe (DOMUND), porque nació como iniciativa eminentemente misionera con el objetivo de que hubiera una retaguardia que colaborara con la oración y con la economía a las comunidades más pobres donde está presente nuestra congregación de Misioneros de los Sagrados Corazones. Hace 50 años que el P. Agustín Martí montó esta red desde nuestra comunidad de Palma, aprovechando la misa y el rosario radiados, los viajes que emprendía con motivo de las campañas nacionales contra el hambre o su continuada predicación misionera.
Nació con la primera misión en Rwanda, y luego se extendió al Caribe, a Argentina y al Camerún. El P. Agustín se dedicó en cuerpo y alma, formando un amplio equipo, promoviendo viajes periódicos organizados a los lugares de misión, respondiendo de su puño y letra a cada uno de los donantes. Extendiendo la ayuda a las Iglesias diocesanas que podía.
Después, cuando se jubiló por la edad, le sucedieron otros Procuradores que continuaron su labor: Los Padres Gaspar Alemany, Vicenç Miró y Miquel Mascaró. Cambiaron los secretarios, la estructura y los métodos, pero siempre movidos por el espíritu del P. Joaquim Rosselló de prender fuego a la tierra. Por el lema actualizado después del Vaticano II de la Congregación: “Servir al Traspasado en los traspasados”. O el lema del cincuentenario: “Latiendo al lado” (de los Sagrados Corazones y de los pobres).
El Domingo pasado la Sala Rwanda (presidida por la Virgen de Rwanda de Remígia Caubet y ambientada por el pequeño museo misionero), se llenó de gente que quiso rendirle un pequeño homenaje al P. Agustín. El P. Emilio Velasco, Visitador General, el P. Josep Amengual, ex-superior general y responsable de nuestra fundación Concordia Solidaria, el P. Miquel Mascaró, superior de Sant Honorat y Procurador de Misiones Sagrados Corazones, el P. Antonio Fernández, administrador general, el P. Ricardo Janer, Prior de Lluc, los Padres de nuestra comunidad Rafel Carbonell, Llorenç Caldentey, Jaume Reynés, Jaume Roig y Antoni Vallcaneras. Misioneros que han dedicado los mejores años de su vida a estar en la frontera de la misión.
Nos acompañaron un buen grupo de colaboradores de Palma y de la Part Forana y, llegados de fuera, tres familiares de Valencia y una docena de cordobeses. Por otros medios se hicieron presentes desde otros grupos como Jaén, Alicante y las misiones que el Fundador llamaba “de Ultramar”. El P. Agustí evocó recuerdos y muchos nombres concretos. Se le brindaron algunos obsequios, y se volvió a calentar el corazón misionero.
El P. Emilio presidió la eucaristia animada por algunos antiguos cantores y escolanes del Hermano Miquel Vidal. Se aplicó la colecta a solidarizarnos con los daños ocasionados por los huracanes en el centro de La Islita de Santiago de los Caballeros (RD). Acabamos con la sabatina a la Mare de Déu de Lluc, patrona de la Congregación, y donde se formaron la mayoría de nuestros misioneros.
Jaume Reynés Matas, MSSCC – Fotos de Toni Capellà
