El pasado sábado, día 30 de setiembre, falleció María Isabel
Mir, después de padecer un cáncer fulminante. Por ello la sorpresa de esta
despedida nos sobrevino a todos.
Había nacido el 6 de octubre de 1936, y el 14 de febrero de
1963 contrajo matrimonio con Antoni Capellà, tal vez más conocido entre
nosotros, puesto que es inseparable de nuestras fiestas, con el aparato de
fotografiar, del cual han salido incontables imágenes de nuestras
celebraciones.
María Isabel y Antoni estuvieron en los inicios de los
Laicos Misioneros de los Sagrados Corazones de Mallorca, desde el santuario de
la Virgen de Lluc, ya por el año 1990, animados por el P. L. Caldentey.
Su servicio a las celebraciones litúrgicas, en Lluc, y
también en La Real ha sido constante, a pesar de los vaivenes de los grupos que
hemos formado. Se comprometieron en los turnos de los laicos que subían al
santuario, para asegurar las lecturas y otros servicios, animación que ha
continuado también en la Real, aunque con menos incidencia, debido que hay
personas estables de la parroquia, que prestan el servicio.
María Isabel y Antoni han pertenecido, desde hace decenios
al coro de las personas más adultas, de la parroquia de La Real, que ahora es
el único existente.
Después de su jubilación, de una empresa cervecera, Antoni
cuidó de la huerta de La Real, hasta que las fuerzas dieron para ello, y su
esposa daba soporte a esta tarea.
También, en la medida de lo
posible, han sido asiduos en las ofertas de formación para el laicado, que se
ha dado en años pasados, y últimamente desde la ’Escola P. Joaquim Roselló’.
Nuestro recuerdo agradecido acompaña nuestra oración y
expresa nuestra esperanza en que el Traspasado, Levantado como resucitado, la
haya puesto en manos del Padre.
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